YPF dejó trascender que su principal accionista, el Estado Nacional, le adeuda poco más de 360 mil dólares por el uso de sus jets en vuelos de funcionarios del gobierno de Alberto Fernández. Una cifra irrisoria, si se la compara con los salarios de su directorio. La sobreactuación de la compañía podría ser parte de una estrategia de cara a evitar que Preska habilite el embargo de sus bienes en el jucio que beneficia al fondo Buford Capital. Se abren interrogantes en el ámbito del compliance.
El gobierno argentino le estaría adeudando a YPF más de $320 millones de pesos (360 mil dólares al tipo de cambio oficial) por el uso de sus aviones y otros servicios logísticos, según información que dio a conocer el Grupo Clarín a través de su portal informativo TN. El saldo es por un convenio de prestación de servicios aéreos celebrado entre el gobierno nacional e YPF para el uso de los aviones en el traslado de funcionarios oficiales. Cristina Kirchner fue la principal beneficiaria de este acuerdo, con 59 operaciones de vuelo.
Los 360 mil dólares representan una cifra irrisoria para la petrolera que cotiza en Wall Street, si se tiene cuenta que 350 mil dólares equivalen al salario mensual de tan sólo 5 sus directores, que además son representantes por parte de Estado Nacional y de las provincias en la mesa que se reúne una vez cada tres meses. Recientemente, el directorio se aprobó un salario de 70 millones de pesos por mes para cada uno de sus miembros.
El reclamo al gobierno se trataría de un gesto “para la tribuna”, como parte de una estrategia legal que le permite a YPF sacar pecho de empresa privada independiente ante la mirada de los inversores y, sobre todo, de la justicia de New York y los beneficiarios por el jucio de la reestatización de la compañía. Buford le reclama a la jueza Loretta Preska que involucre activos de YPF como bienes embargables que garanticen el cobro de los 16 mil millones dólares, si la sentencia quedase firme.
El timing del equipo de Horacio Marín pretende ser preciso y sumar una ficha de cara al próximo 28 de mayo, cuando tendrá lugar una audiencia oral convocada por Preska. La instancia tiene como objetivo que las partes involucradas -la República Argentina y los demandantes- expongan los argumentos a favor y en contra de forzar al país a presentar información sobre si ciertas entidades administradas por la Nación, como YPF, Aerolíneas, ENARSA, ARSAT, etcétera, constituyen un alter ego del Estado.
Un abogado especialista en compliance corporativo, con amplia experiencia en el sector, comentó en estricto off the record a Sentido Energético que si el reclamo de YPF -la deuda de 350 mil dólares de parte del Estado Nacional su principal accionista- tuviera sustento, podría abrir una serie de cuestionamientos a nivel ético, que ameritarían una auditoría interna a fin de esclarecer los motivos del citado convenio que permitió la utilización de las aeronaves de la compañía por parte del gobierno nacional. Cualquier accionista podría solicitarlo.
Qué le debe el gobierno nacional a YPF
Deuda por uso de aviones. El Gobierno argentino mantiene una deuda con YPF por un total de U$S180.000, correspondientes al uso de aviones propiedad de la petrolera estatal. Esta deuda se acumula por el traslado de funcionarios, en su mayoría la exvicepresidenta Cristina Kirchner, en viajes a destinos como El Calafate o Río Gallegos, con frecuencia sin una agenda oficial clara.
Reclamo adicional de YPF. Además de la deuda por el uso de aviones, YPF reclama otros U$S181.234 en concepto de gastos fijos, que incluyen contratos de hangares, seguros y servicios adicionales para los pilotos.
Negociaciones en curso. Las nuevas autoridades gubernamentales están analizando si corresponde pagar el reclamo adicional de YPF. Se han iniciado conversaciones entre ambas partes para resolver la situación de deuda pendiente, mostrando ambas disposición para llegar a un acuerdo.
Deuda del Ministerio de Defensa. Además de la deuda por el uso de aviones, el Ministerio de Defensa también adeuda a YPF alrededor de $15.000 millones por la provisión de combustibles para la Fuerza Aérea Argentina, la Armada y el Ejército. Se están llevando a cabo negociaciones entre el Ministerio de Defensa y YPF para resolver la deuda relacionada con la provisión de combustibles. Ambas partes están en proceso de verificar el estado de la deuda antes de proporcionar una respuesta definitiva sobre el tema.
Los aviones de YPF
Uno es el conocido Learjet 60, del año 2008, que fue usado desde la época de Repsol. Por su antigüedad, el ex CEO Sergio Affronti, en su efímera gestión, decidió cambiar de avión y se avanzó en la compra de un Embraer Praetor 500, que llamaba la atención cada vez que aterrizaba en un aeropuerto local por su tamaño.
El Praetor 500, además de los vuelos corporativos, fue el que recurrentemente utilizaba la ex vicepresidenta de la Nación, Cristina Kirchner, para sus viajes al Calafate, práctica que no llamaba la atención en YPF porque siempre los aviones de YPF fueron utilizados para viajes de la política y personales. Algunos recordaban los viajes a Villa La Angostura en otras gestiones.
El plan original de YPF era entregar el Learjet 60 en parte de pago para la compra del Praetor 500, pero no consiguieron buenas ofertas en el mercado, con lo cual la petrolera se quedó con los dos aviones en operación.
Recién asumido Javier Milei, el gobierno nacional le había ordenado a Horacio Marín poner a la venta el Praetor 500, en otro ampuloso gesto de austeridad. Según fuentes, YPF todavía conserva la lujosa aeronave.