Tras 17 años de inactividad, YPF ha iniciado gradualmente la producción de Gas Licuado de Petróleo (GLP) en Neuquén mediante la separación de propano y butano en la planta Turboexpander Randall Loma de La Lata.
El ministro de Infraestructura de Neuquén, Rubén Etcheverry, destacó que esta reactivación beneficia a la población del interior neuquino al recibir GLP localmente, lo que implica un ahorro significativo en costos de transporte.
“Es algo que estábamos esperando, porque ir a buscar el GLP a Bahía Blanca implicaba un costo importante en el transporte para nuestra provincia y ahora se convierte en un ahorro”, afirmó Etcheverry. Se estima que el gobierno provincial podrá ahorrar aproximadamente $2.000 millones al año al acceder al gas desde Vaca Muerta.
Etcheverry explicó que anteriormente, a pesar de ser productores de gas, debían recurrir al polo petroquímico de Bahía Blanca para obtener GLP, lo que generaba un traslado considerable y encarecía el producto final para los usuarios del interior neuquino.
Hasta el año pasado, debido a limitaciones técnicas, el 85% del GLP necesario para las localidades del interior neuquino no conectadas a sistemas de transporte, viajaba más de 500 kilómetros por gasoducto hasta Bahía Blanca para luego regresar por vía terrestre tras un recorrido de 1.200 kilómetros.
El GLP es un subproducto del gas necesario para suministrar gas a través de Hidenesa, la empresa estatal provincial, al interior neuquino.
A pesar del auge del gas de Vaca Muerta, la producción de GLP en la provincia comenzó a disminuir debido a la declinación natural de los yacimientos convencionales. Esto llevó a la necesidad de recurrir a Bahía Blanca, principal nodo de fraccionamiento del gas de Neuquén y las cuencas del sur del país.
Con la decisión de YPF de reactivar la planta Turboexpander en Loma La Lata, que se abastecerá de gas asociado a los pozos petroleros de Vaca Muerta, la provincia tendrá un punto cercano de suministro de GLP.
Fuente: Gobierno de la Provincia de Neuquén