La petrolera conducida por Horacio Marin colocó obligaciones negociables por 800 millones de dólares. Se trata de una de la mayores emisiones internacionales de la compañía argentina, que continúa así en su búsqueda por perfilarse mejor frente a una eventual devaluación y recesión.
YPF informó que recibió ofertas por más de US$1.800 millones, y decidió emitir obligaciones negociables por un valor de US$800 millones. El nuevo bono se encuentra garantizado con exportaciones, tiene vencimiento final en 7 años (2031) y una tasa de interés de 9,50%, con un rendimiento del 9,75%.
La “vuelta al mercado internacional” ocurre poco después de que YPF saliera al rescate anticipado de 364 millones de dólares, en un intento por reducir la deuda a corto plazo ante un posible escenario de mayor devaluación y recesión.
Para esta emisión, YPF pone como garantía sus exportaciones, lo que técnicamente le asegura a los tenedores de las ON que la compañía contará con dólares a la hora de cumplir sus obligaciones. En caso de un salto en el tipo de cambio y un escenario de receseción que impacte en su flujo de caja local, la petrolera contará con dólares proveniente de sus exportaciones para cumplir con sus obligaciones ante el mercado internacional.
Leáse esto último como una de las facilidades que le otorgará al sector la nueva política energética y comercial que busca inaugurar el gobierno de Javier Milei. Habrá que ver si el flamante presidente puede hacer realidad su plan reformista, que además de la liberación del mercado incluye la privatización de YPF. La ON tiene vencimiento en 2031.
La última emsión internacional de deuda por parte de YPF había sido durante la presidencia de Macri. La empresa informó que esta nueva ON representa la reapertura de los mercados internacionales para emisores corporativos argentinos y una de las mayores emisiones de deuda de su historia.
YPF aseguró , además, que destinará los fondos obtenidos para la refinanciación de deuda existente y para financiar su plan de inversiones con foco en el desarrollo de Vaca Muerta y el crecimiento de la producción de hidrocarburos no convencionales.
Los bancos colocadores, encargados de la emisión internacional, fueron el Citibank, J.P. Morgan y Santander.