La petrolera YPF firmó ocho acuerdos por 22 áreas en cuatro provincias y detalló el inicio del oleoducto Vaca Muerta Sur, el primer proyecto energético RIGI del país. Además, informó de un sólido crecimiento en producción e inversión durante el segundo trimestre del año.
YPF, la principal empresa petrolera de Argentina, anunció la firma de un acuerdo para la cesión de las áreas que integran la zona de Mendoza Sur con el consorcio de empresas compuesto por Quintana y TSB. También acordó la cesión del bloque Estación Fernández Oro en la provincia de Río Negro con la compañía Quintana. Con estos convenios, YPF consolidó un total de ocho acuerdos dentro del proyecto Andes, cubriendo 22 áreas convencionales en las provincias de Río Negro, Neuquén, Mendoza y Chubut.
La compañía informó que, tal como lo hizo con los acuerdos previos, presentará estos convenios a los gobiernos provinciales para la validación y cesión definitiva de las áreas involucradas. Este paso es crucial para la continuidad y seguridad jurídica de los proyectos.
En paralelo, Horacio Marín, directivo de YPF, reveló detalles sobre el oleoducto Vaca Muerta Sur en una entrevista radial. Marín afirmó que este será el primer proyecto RIGI (Régimen de Iniciativas para la Gestión Integral de la Infraestructura) de energía en Argentina, con una inversión estimada en 2.500 millones de dólares. Este proyecto busca eliminar el actual cuello de botella en el transporte de petróleo desde Vaca Muerta.
“Estamos trabajando con toda la industria y en conversaciones con una empresa de midstream de Estados Unidos”, explicó Marín en diálogo con Radio La Red. “Nuestra meta es convertir a Argentina en un exportador de energía por un valor de 30.000 millones de dólares anuales”.
Marín expresó optimismo sobre el futuro de la energía en el país, afirmando que la situación económica permitiría el financiamiento externo necesario para desarrollar estos proyectos. La realización del oleoducto Vaca Muerta Sur será un hito en la infraestructura energética argentina, posicionando a YPF y al país en el mapa global del sector energético.
Sólido crecimiento en producción e inversión
Durante el segundo trimestre del año, YPF reportó un crecimiento sólido en su producción de hidrocarburos, alcanzando un promedio de 539 mil barriles equivalentes de petróleo por día. Esto representó un incremento del 2% respecto al trimestre anterior y un 5% comparado con el mismo periodo del año pasado. Este avance fue principalmente impulsado por la producción de shale, que ahora constituye el 52% de la producción total de la compañía.
Las exportaciones de crudo Medanito a Chile también experimentaron un aumento significativo, llegando a los 29 mil barriles por día, un 25% más que el trimestre anterior. Mientras tanto, la demanda local de combustibles disminuyó un 2% en comparación con el primer trimestre, debido principalmente a una menor demanda de naftas, aunque esto fue en gran medida compensado por el aumento estacional en la demanda de gasoil. Durante este periodo, YPF no realizó importaciones de combustibles.
En cuanto a la capacidad de procesamiento, las refinerías de YPF alcanzaron un nivel de 299 mil barriles por día, con una utilización del 91%. En términos financieros, el EBITDA ajustado de la compañía fue de 1.204 millones de dólares, lo que representa un crecimiento del 20% en términos interanuales, impulsado por los mayores precios de los combustibles y la producción de hidrocarburos. Sin embargo, el EBITDA fue un 3% menor respecto al trimestre anterior debido a los mayores costos en dólares tras la devaluación de diciembre y una disminución en la producción de petróleo convencional, particularmente en junio, debido a condiciones climáticas adversas en el sur de Argentina. Estos efectos fueron parcialmente compensados por el aumento de las ventas estacionales de gas, mejores precios de los combustibles y mayores exportaciones de petróleo.
Las inversiones realizadas por la compañía totalizaron 1.200 millones de dólares, un 3% más que en el trimestre anterior, alineadas con el plan anual de la empresa. Más del 70% de estas inversiones se destinaron al segmento Upstream, principalmente en Vaca Muerta, en consonancia con la estrategia de crecimiento de YPF. El flujo de caja libre fue negativo en 257 millones de dólares, y la deuda neta alcanzó los 7.457 millones de dólares, con un ratio de apalancamiento neto de 1,7x.