La compañía energética lanzó una emisión de bonos en dólares por 410 millones con un cupón de 5,75% y vencimiento a cuatro años. Esta operación tiene como fin reforzar la capacidad de inversión en sus proyectos clave, especialmente el desarrollo del yacimiento de Rincón de Aranda en la formación de Vaca Muerta, y optimizar su perfil financiero. La emisión permitirá reducir los costos de deuda y preparar el camino para una mayor expansión en la industria del shale oil y gas.
El CEO de Pampa Energía, Gustavo Mariani, destacó que la colocación reafirma la solidez financiera de la compañía y la confianza de los inversores internacionales. Esta estrategia ayudará a aliviar los compromisos de deuda para 2027 y asegurar los fondos necesarios para proyectos de infraestructura en Vaca Muerta. La compañía ha comprometido una inversión total de 1.200 millones de dólares para multiplicar por diez la producción de petróleo en el yacimiento Rincón de Aranda y alcanzar los 50.000 barriles diarios en 2027, consolidándose como uno de los principales productores de petróleo no convencional en Argentina.
Pampa Energía controla actualmente el 12% de la producción total de shale oil en Vaca Muerta, lo que refuerza su posición en el desarrollo energético de la región. Además, participa en otros bloques dentro de la formación, lo que diversifica su cartera de proyectos. La compañía también ha registrado un crecimiento significativo en la producción de gas natural, alcanzando un máximo de 16,8 millones de metros cúbicos diarios, lo que representa un aumento interanual del 37% y un 24% respecto al primer trimestre de este año. Con yacimientos clave como El Mangrullo y Sierra Chata, Pampa se mantiene como la tercera productora de gas en la cuenca neuquina, con un promedio de 14,5 millones de metros cúbicos diarios.
El mercado global de gas natural licuado (GNL) representa una oportunidad estratégica para Pampa Energía, especialmente en un contexto donde la demanda en Europa y Asia se ha incrementado debido a la búsqueda de fuentes de energía alternativas. Aunque Argentina enfrenta desafíos logísticos para competir con exportadores como Estados Unidos y Qatar, el potencial de Vaca Muerta ofrece una oportunidad única para el país. Para aprovecharla, Pampa ha resaltado la importancia de mejorar la infraestructura logística, incluyendo la construcción de un puerto de GNL en Río Negro para facilitar las exportaciones hacia los mercados internacionales.
En paralelo, la compañía ha avanzado en el desarrollo de energías renovables. En septiembre, inauguró el Parque Eólico Pampa Energía VI en Bahía Blanca, con una inversión de 260 millones de dólares y una capacidad instalada de 140 MW, suficiente para abastecer a 200.000 hogares. La instalación cuenta con 31 aerogeneradores y está conectada a una línea de 500 kV, lo que marca un hito en la generación de energía limpia en el país.
La reciente emisión de bonos es un paso clave en la estrategia de Pampa Energía para consolidarse en el sector energético. La compañía busca no solo expandir la producción de shale oil y gas, sino también mejorar su competitividad en el mercado internacional de GNL. La inversión en infraestructura y tecnología posiciona a Pampa para enfrentar los desafíos del entorno global y capitalizar las oportunidades de crecimiento en la industria energética, lo que contribuirá al desarrollo de Argentina como un jugador clave en la economía energética mundial.