La vicepresidenta de Argentina, Victoria Villarruel, visitó Neuquén, epicentro de la industria energética del país, en un evento marcado por la ausencia de imágenes junto a los principales referentes del sector. Esta situación contrasta con la visita previa del presidente Javier Milei, quien sí se fotografió con los líderes de las principales empresas energéticas en la misma provincia.
El recorrido de Villarruel incluyó una visita a Añelo y su participación en la Argentina Texas Energy Summit, donde pronunció un discurso sobre la necesidad de desarrollar Vaca Muerta y fomentar un entorno de paz y seguridad jurídica para atraer inversiones. Sin embargo, la falta de fotografías junto a los ejecutivos del sector energético se destacó como un elemento atípico, lo que generó especulaciones sobre las dinámicas políticas subyacentes.
De acuerdo con fuentes cercanas, los altos ejecutivos evitaron ser fotografiados con la vicepresidenta debido al temor de posibles represalias políticas por parte de Milei, conocido por sus firmes y a veces impredecibles posturas. La decisión de no aparecer públicamente junto a Villarruel reflejó la cautela de los empresarios frente a la compleja coyuntura política.
El contraste con la visita de Milei a Neuquén, ampliamente documentada en fotografías junto a los mismos líderes que evitaron a Villarruel, subrayó las diferencias en la percepción y manejo de la relación con el sector energético. Este episodio dejó en evidencia las tensiones dentro del gobierno y las potenciales divisiones respecto al enfoque hacia la industria.
La situación plantea interrogantes sobre la futura cooperación entre el gobierno y el sector energético, y cómo las relaciones políticas podrían influir en el desarrollo de proyectos estratégicos, como Vaca Muerta, en un contexto donde las percepciones y alineamientos políticos parecen jugar un papel clave.
