La Rioja y un nuevo intento de impulsar la minería en su territorio

El gobernador de La Rioja cerró un acuerdo con la empresa canadiense Sendero Resources para impulsar el desarrollo de cobre del Proyecto Peñas Negras. Se trata de un paso importante, pero los antecedentes de una segudilla de proyectos truncos ante la resistencia de las comunidades permiten dudar un éxito asegurado.

En un nuevo esfuerzo por despertar su industria minera, el gobierno de La Rioja, a través de su empresa estatal Energía y Minerales Sociedad del Estado (EMSE), formalizó una alianza estratégica con la empresa canadiense Sendero Resources. Esta colaboración tiene como objetivo principal el desarrollo del proyecto de cobre Peñas Negras, ubicado en el Distrito de Vicuña.

La asociación entre Sendero y EMSE se materializará mediante la creación de una empresa conjunta, en la cual Sendero poseerá el 80% de las participaciones, dejando el restante 20% para el Estado riojano. Esta empresa se encargará de llevar a cabo la explotación de concesiones mineras que abarcan un área de 9.177 hectáreas, contiguas al Proyecto Peñas Negras, un yacimiento de cobre y oro que abarca unas 12.000 hectáreas y que ya ha comenzado su fase de exploración desde enero.

Este acuerdo representa un paso significativo en el impulso del sector minero en La Rioja, así como una oportunidad para el desarrollo económico y la generación de empleo en la región. Pero una mirada al pasado propone ser cauto.

En una nota reciente publicada por el diario La Nación, la periodista Gabriela Origlia da cuenta de cómo la provincia de La Rioja ha estado buscando potenciar su sector minero en los últimos años, con una serie de cambios de enfoque y varios intentos. Hace casi dos décadas, el interés estaba centrado en la extracción de oro y plata, pero debido a la oposición de la comunidad, esta vía se cerró en 2015. En la actualidad, el litio se ha convertido en la nueva apuesta, con algunas exploraciones en curso, aunque la creación de una compañía estatal y la declaración del litio como “recurso estratégico” han generado controversia.

A nivel nacional, hay varios proyectos litíferos en desarrollo, con solo dos en plena producción, ubicados en Jujuy y Catamarca. Mientras tanto, en La Rioja, algunas comunidades, como Chilecito y Famatina, han apostado por el turismo como motor económico, aunque los intentos por establecer un parque nacional no han tenido éxito.

El historial minero de La Rioja ha estado marcado por conflictos. En 2005, la empresa canadiense Barrick Gold inició actividades en La Mejicana, pero enfrentó protestas y una ley que prohibió la minería a cielo abierto con cianuro. Otros intentos, como el de la empresa china Shandong Gold en 2010, también se encontraron con resistencia, al igual que el acuerdo con la empresa canadiense Osisko Mining en 2011, que se rescindió por falta de consenso social.

El último intento antes del proyecto actual de cobre y oro en Peñas Negras fue en 2015 con Midais, que generó protestas y se abandonó debido a la presión social. Recientemente, La Rioja anunció el inicio del proyecto minero Peñas Negras a cargo de la minera Barton, con actividades de prospección y exploración en marcha.

A pesar de estos esfuerzos, la explotación minera en La Rioja se limita principalmente a canteras, siendo la extracción de piedras lajas una de las principales actividades en este ámbito. Sin embargo, la exploración de otros recursos minerales, como el uranio, ha enfrentado una fuerte resistencia por parte de la comunidad.

Según declaraciones del presidente ejecutivo de Sendero, Michael Wood, esta asociación permitirá aumentar la presencia de la empresa en el Distrito de Vicuña y contribuirá al desarrollo económico y social de La Rioja.

El acuerdo establece una serie de condiciones que Sendero deberá cumplir, entre las cuales se destacan pagos en efectivo por un total de US$5.000.000, con montos anuales específicos distribuidos hasta el año 2027. Además, la empresa canadiense deberá realizar gastos de trabajo por un valor de US$10.000.000 en el área del Proyecto Peñas Negras y las Concesiones de la Empresa Conjunta en un plazo de cuatro años. A su vez, EMSE recibirá una regalía neta de fundición (NSR) del 1% sobre los ingresos generados por el Proyecto Peñas Negras.