Energías limpias cubrirán el crecimiento de la demanda mundial de electricidad en los próximos 3 años

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Según un nuevo informe de la Agencia Internacional de la Energía (IEA, por sus siglas en inglés), la demanda mundial de electricidad crecerá a un ritmo del 3.4% anual entre 2024 y 2026, que será cubierto por fuentes limpias, como la energía solar, eólica, hidráulica y nuclear. La solar superará a la eólica en generación.

La demanda eléctrica mundial está creciendo a un ritmo acelerado, impulsada por el aumento de la población y el crecimiento económico, la electrificación de los sectores del transporte y la calefacción, y el desarrollo de las tecnologías digitales.

De acuerdo con las proyecciones de la IEA, publicadas en su reporte anual “Electricity 2024”, las energías renovables, que ya representan un tercio de la generación mundial de electricidad, aumentarán su participación a casi el 50% para 2026. La energía solar, en particular, se espera que se convierta en la fuente de energía renovable más importante del mundo, superando a la energía eólica.

La energía nuclear, por su parte, también experimentará un crecimiento significativo en los próximos años. Se espera que la generación nuclear alcance un nuevo récord mundial en 2025, gracias a la puesta en marcha de nuevas plantas en China, India y otros países.

Este avance en la transición energética es positivo para el medio ambiente, ya que reducirá las emisiones de CO2 del sector eléctrico. Se espera que las emisiones de CO2 del sector eléctrico disminuyan un 2.4% en 2024 y en menor medida en los años siguientes.

Menos dependencia del carbón. Aunque un repunte temporal en 2023 (especialmente en China e India) frenó el descenso, se prevé que la dependencia del carbón siga disminuyendo, con una caída proyectada del 61% en 2023 al 54% en 2026. Esto marcaría la primera vez que la energía proveniente del carbón cae por debajo del 60% desde 1971.

Sin embargo, el informe de la IEA también destaca la necesidad de seguir invirtiendo en energías renovables y de ayudar a países como los africanos a acceder a energía asequible y sostenible. El uso de electricidad per cápita en África se ha estancado en las últimas 3 décadas, lo que representa un desafío para su desarrollo económico y climático.

Las renovables se convierten en la principal fuente de energía eléctrica

Según el reporte de la IEA, las energías renovables podrían pasar a ser la principal fuente de energía eléctrica en el mundo en 2026. Esto se debería al continuo crecimiento de la capacidad de generación renovable, así como a la disminución de los costes de estas tecnologías.

En la actualidad, las energías renovables representan un tercio de la generación mundial de electricidad. Sin embargo, se espera que esta participación aumente a casi el 50% para 2026, informó la IEA. La energía solar y la eólica serán las fuentes renovables de mayor crecimiento, seguidas de la energía hidroeléctrica y la energía nuclear.

La disminución de los costes de las energías renovables es uno de los principales factores que impulsan este crecimiento. En los últimos años, los costes de las tecnologías renovables cayeron drásticamente, lo que las ha hecho más competitivas frente a los combustibles fósiles.

Otro factor que impulsa el crecimiento de las energías renovables es el aumento de la “concientización” sobre el cambio climático. Los gobiernos y las empresas están cada vez más comprometidos con la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, y las energías renovables son una forma clave de hacerlo.

El crecimiento de las energías renovables tendrá un impacto significativo en el sector eléctrico. A medida que las renovables se conviertan en la principal fuente de energía eléctrica, el sector eléctrico se descarbonizará y se hará más sostenible.

La transición a un sector eléctrico basado en las energías renovables también representa una oportunidad para crear nuevos empleos e impulsar el crecimiento económico, además de proteger el medio ambiente.

China liderará el crecimiento de la demanda de electricidad mundial en los próximos años

China será responsable de alrededor del 85% del aumento de la demanda de electricidad mundial durante el presente trienio, según la IEA. Este crecimiento se debe a una serie de factores, entre los que se incluyen el aumento de la población, el crecimiento económico y el cambio hacia un modelo de consumo más electrificado.

En 2023, la demanda de electricidad en China aumentó un 6,4%, impulsada por los sectores industrial y de servicios. Se espera que el crecimiento económico del país se ralentice en los próximos años, pero la demanda de electricidad continuará creciendo a un ritmo sólido.

El aumento total de la demanda de electricidad de China hasta 2026, de unos 1.400 TWh, representa más de la mitad del consumo anual actual de electricidad de la Unión Europea. El consumo de electricidad per cápita en China ya superaba al de la Unión Europea a finales de 2022 y se prevé que siga aumentando.

Las principales razones del crecimiento de la demanda de electricidad en China son:

  • El aumento de la población: China es el país más poblado del mundo, con una población de más de 1 400 millones de personas.
  • El crecimiento económico: China es una de las economías más dinámicas del mundo, con un crecimiento anual del PIB de alrededor del 6%.
  • El cambio hacia un modelo de consumo más electrificado: China está impulsando el desarrollo de las energías renovables y la electrificación de los sectores del transporte y la calefacción.

El impacto de la IA y las criptomonedas en la demanda eléctrica

El consumo eléctrico de los centros de datos, la inteligencia artificial (IA) y el sector de las criptomonedas podría duplicarse de aquí a 2026, informó la IEA.

En 2022, el consumo global de electricidad de los centros de datos se estimó en 460 teravatios-hora (TWh). Esta cifra podría alcanzar los 1.000 TWh en 2026, lo que equivale aproximadamente al consumo eléctrico de Japón.

El crecimiento del consumo eléctrico de los centros de datos se debe a una serie de factores, entre los que se incluyen:

  • El aumento del uso de la nube y las aplicaciones en línea, que requieren grandes cantidades de datos para funcionar.
  • El desarrollo de la IA, que necesita una gran cantidad de potencia de cálculo para entrenar sus modelos.
  • La minería de criptomonedas, que utiliza grandes cantidades de energía para resolver complejos problemas matemáticos.

El aumento del consumo eléctrico de los centros de datos tiene una serie de implicaciones, entre las que se incluyen:

  • Un aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero, ya que la mayoría de la electricidad mundial se genera a partir de combustibles fósiles.
  • Un aumento de la tensión en las redes eléctricas, ya que los centros de datos requieren una gran cantidad de energía de forma continua.
  • Un aumento de los costes de la electricidad para los consumidores.

“La actualización de la normativa y las mejoras tecnológicas, también en materia de eficiencia, serán cruciales para moderar el aumento del consumo energético de los centros de datos”, asegurá la IEA en su Reporte.

La caída de la demanda y el precio de la electricidad en Europa

Por segundo año consecutivo, la demanda de electricidad en Europa registró una caída, del 3% en 2023. La principal causa de esta caída se debe a la crisis energética provocada por la invasión rusa de Ucrania, que en 2022 había llevado a un aumento de los precios de la energía y a un menor consumo.

El sostenimiento de la caida del consumo de energía eléctrica en Europa presionó sobre el precio que en 2023 registró una baja, aunque sigue siendo más alto que antes de la pandemia. El precio medio de la electricidad en la Unión Europea en el tercer trimestre de 2023 fue de 100 euros por megavatio hora (MWh), un 50% menos que en el mismo trimestre de 2022.

La caída de la demanda y el precio de la electricidad en Europa tiene implicaciones importantes para el sector energético. Por un lado, reduce los ingresos de las empresas eléctricas, que se enfrentan a una mayor competencia de las energías renovables. Por otro lado, puede ayudar a aliviar la presión sobre los consumidores, que han visto aumentar sus facturas de electricidad.

Se espera que la demanda de electricidad en Europa siga cayendo en 2024, antes de volver a crecer en 2025. En cuanto al precio de la electricidad, la IEA proyecta que siga bajando, aunque a un ritmo más lento.

Algunos factores que podrían impulsar la recuperación de la demanda de electricidad en Europa son:

  • El crecimiento económico, que podría llevar a un aumento del consumo industrial y residencial.
  • La electrificación de los sectores del transporte y la calefacción, que podría aumentar la demanda de electricidad.
  • La mejora de la eficiencia energética, que podría reducir la demanda de electricidad sin afectar al crecimiento económico.