La Secretaría de Energía oficializó el cambio de denominación del gasoducto que conecta Vaca Muerta con Buenos Aires. El ducto pasará a llamarse “Gasoducto Perito Francisco Pascasio Moreno”, según la Resolución 326/2024 publicada en el Boletín Oficial. La medida busca resaltar valores históricos y distanciarse de connotaciones políticas.
En su primera decisión destacada, la nueva secretaria de Energía, María del Carmen Tettamanti, oficializó el cambio de nombre del “Gasoducto Presidente Néstor Kirchner”. Desde ahora, la infraestructura que conecta el yacimiento de Vaca Muerta con los principales centros de consumo del país se llamará “Gasoducto Perito Francisco Pascasio Moreno”. El anuncio, formalizado a través de la Resolución 326/2024, refleja un intento del Gobierno por reforzar la neutralidad en la nomenclatura de obras públicas, destacando la figura histórica del Perito Moreno, un símbolo de la soberanía y la integración territorial argentina.
La construcción del gasoducto, declarada de interés público nacional en 2022, forma parte del programa “Transport.Ar Producción Nacional”. Este proyecto estratégico busca trasladar gas natural desde las cuencas Neuquina, Golfo San Jorge y Austral hacia los principales centros de consumo del país, además de facilitar exportaciones a Chile y Brasil. El trayecto del ducto comienza en Tratayén, en Neuquén, y recorre las provincias de Río Negro, La Pampa y Buenos Aires, hasta finalizar en San Jerónimo, Santa Fe.
El cambio de nombre responde a la política del Gobierno de eliminar referencias partidarias de obras públicas, destacando figuras históricas que representan los valores fundacionales del país. Según la Secretaría de Energía, la elección del Perito Francisco Pascasio Moreno busca homenajear su rol en la consolidación de la soberanía argentina, especialmente en la Patagonia. Moreno fue un destacado explorador y geógrafo de la Generación del 80, reconocido por su contribución a la integración del territorio nacional.
La obra, que demandó una inversión inicial de 2700 millones de dólares, se financió con fondos públicos y ha sido fundamental para reducir la importación de Gas Natural Licuado (GNL), incrementando la autonomía energética del país. El Gobierno lanzó recientemente la licitación para la segunda fase del proyecto, que duplicará la capacidad de transporte del gasoducto a 40 millones de metros cúbicos diarios. Esta etapa, prevista para concluir en marzo de 2026, contará con una inversión adicional de 2554 millones de dólares, con participación de capitales privados.
El cambio en la denominación del gasoducto se suma a otras iniciativas del Gobierno para revalorizar espacios públicos, como la reciente modificación del nombre del Centro Cultural Kirchner. Desde la Casa Rosada expresaron que estas medidas buscan transmitir el “espíritu y la acción de los próceres de la Patria”, integrando el legado histórico en el marco del plan estratégico de transición energética que se proyecta hasta 2030.