El gobierno inauguró una planta compresora de gas en Vaca Muerta 

La planta compresora Trayaten es una de las pocas obras públicas que se salvó de la motosierra de Milei. Aumentará un 50% la capacidad de transporte del gasoducto Nestor Kirchner y reducirá la importación de Bolivia.

En el marco de la reducción del gasto público que impuso el gobierno de Javier Milei desde diciembre, una de las cuestiones que más cuestionamientos ha despertado es la interrupción de obras públicas trascendentales; ya sean de infraestructura, energéticas, o que cuentan con un gran avance físico. El día de ayer, fue una excepción a la regla, ya que el secretario de Energía Rodríguez Chirillo participó (sin transmisión oficial) de la inauguración de una obra clave que reduce la importación de gas boliviano y abarata el abastecimiento energético en el crudo invierno argentino.

La obra consiste en la planta compresora de gas ubicada en el km 0 de Vaca Muerta, en la Trayaten, provincia de Neuquén. El avance de la obra había alcanzado a diciembre 2023 un 62%. Con la obra finalizada, el gasoducto Nestor Kirchner aumentará su capacidad de transporte de gas unos 5 millones de m3/día, lo que permite alcanzar los 16 millones de m3/día. Pese a que el gasoducto aún no se encuentra operando al 100% por la falta de obras, ya que podría transportar hasta 21 millones de m3/día, este avance permite reducir la importación de gas de Bolivia, que este miércoles alcanzaron los 4.8 millones de m3/día. 

La preocupación por el gasto en la importación de gas se despertó desde que el gobierno debió importar gas de Brasil para satisfacer la demanda invernal. Las bajas temperaturas que caracterizan esta etapa del año avizora un aumento significativo de la demanda de gas: la demanda prioritaria requirió esta semana 87,1 millones de m³/día, cuando en la misma semana del año pasado fueron 64,1 millones. El coste de la importación de gas vale tres veces más que la producción nacional.