La obra, complementaria del Gasoducto Presidente Néstor Kirchner, permite un ahorro diario en verano de 4 millones de dólares por día en sustitución de combustibles importados.
En un hito significativo para el sector energético argentino, el Gasoducto Mercedes-Cardales, una iniciativa complementaria al Gasoducto Presidente Néstor Kirchner, comenzó la fase operativa de transporte de gas, según informó Energía Argentina. Esta implementación marca un avance crucial en la capacidad de suministro de gas natural, promoviendo la autonomía y reduciendo la dependencia de combustibles importados.
La construcción, que abarca un ducto de alta presión con 30 pulgadas de diámetro y una longitud de 80 kilómetros, facilitará la transferencia de gas desde la región de Vaca Muerta al sistema troncal del norte. Esta medida estratégica busca aprovechar los 11 millones de metros cúbicos diarios de gas suministrados por el Gasoducto Presidente Néstor Kirchner, a través del tramo “Tratayén-Salliqueló” y la expansión del Loop de Ordoqui en el sistema de TGS.
Durante la temporada estival, el Gasoducto Mercedes-Cardales desempeñará un papel clave al permitir la sustitución de combustibles líquidos en la generación de energía eléctrica. En particular, las Centrales Térmicas de Santa Fe y el norte de la provincia de Buenos Aires se beneficiarán de un ahorro estimado de 4 millones de dólares diarios.

La conclusión de la Planta Compresora de Mercedes, actualmente en construcción, impulsará aún más la capacidad del gasoducto, posibilitando la transferencia de hasta 15 millones de metros cúbicos diarios desde TGS a TGN. Este avance proyecta un ahorro promedio diario de 6 millones de dólares en combustibles líquidos para la generación termoeléctrica en las mencionadas regiones.
La planificación estratégica de Energía Argentina se materializa a través de esta obra, proporcionando una mayor flexibilidad en la transferencia entre los sistemas de transporte de alta presión operados por TGS y TGN en la zona del Gran Buenos Aires.
Este enfoque no solo fortalece la confiabilidad en el suministro para los grandes centros urbanos, sino que también reduce la necesidad de importar gas natural, contribuyendo así a la autosuficiencia energética del país. Este logro marca un paso firme hacia la consolidación de una infraestructura energética robusta y sostenible para Argentina.
Fuente: Energía Argentina