A partir de octubre, las distribuidoras de energía Edenor y Edesur sancionarán a más de 700.000 hogares del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) que no ajusten sus instalaciones eléctricas al nuevo estándar de eficiencia energética establecido por el Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE).
Las empresas distribuidoras de energía eléctrica Edenor y Edesur comenzarán a aplicar multas a 700.000 usuarios del AMBA que no cumplan con el nuevo factor de potencia, un indicador que mide la eficiencia en el uso de la energía eléctrica. Esta medida, que entrará en vigor el 1º de octubre de 2024, fue anunciada mediante la Resolución 85/2024 del ENRE y busca promover un uso más eficiente de la energía, reduciendo la sobrecarga en la red eléctrica, especialmente durante los meses de mayor demanda, como el verano.
El factor de potencia es un parámetro técnico que refleja cuán eficientemente se utiliza la energía eléctrica en una instalación. Se expresa en un valor entre 0 y 1, donde 1 representa el uso óptimo de la energía. Hasta ahora, el valor mínimo aceptable era de 0,85, un estándar que se ha mantenido durante más de seis décadas. Sin embargo, el ENRE ha elevado este umbral a 0,95, alineándose con estándares internacionales y nacionales aplicados en otras provincias. Esto implica que aquellos usuarios que no cumplan con el nuevo mínimo establecido podrán ser sancionados.
El cálculo del factor de potencia se basa en la relación entre la energía activa, que es la que efectivamente se utiliza para realizar trabajo (como encender luces o hacer funcionar electrodomésticos), y la energía reactiva, que se genera en equipos con motores y que no se convierte directamente en trabajo útil. Si la relación entre estas dos formas de energía resulta en un valor inferior a 0,95, la instalación eléctrica no está utilizando la energía de manera eficiente, lo que puede derivar en sanciones.
Usuarios afectados y medidas a tomar
La nueva normativa afecta a usuarios de las categorías tarifarias T1 (pequeños y medianos comercios, edificios y conjuntos inmobiliarios con medidores capaces de registrar energía activa y reactiva), T2 (medianas demandas) y T3 (grandes demandas) de Edenor y Edesur. Están exentos de estas medidas los usuarios residenciales (categoría T1R) y aquellos edificios bajo régimen de propiedad horizontal que no cuenten con los medidores adecuados. Los afectados deberán revisar sus instalaciones eléctricas y, de ser necesario, incorporar equipos como tableros con capacitores que permitan mejorar el factor de potencia y evitar multas.
El cronograma de sanciones, establecido por la Resolución 544/2024 del ENRE, establece que a partir del 1º de octubre de 2024 los usuarios que no cumplan con el nuevo valor del factor de potencia recibirán multas equivalentes al 30% del valor total del recargo. A partir del 1º de mayo de 2025, el recargo subirá al 60%, y desde el 1º de diciembre de 2025, se aplicará el 100% del recargo a quienes no hayan adaptado sus instalaciones.
Cómo revisar el factor de potencia y evitar sanciones
Los usuarios de Edenor y Edesur pueden verificar su factor de potencia en sus facturas de electricidad, en la sección de detalles de consumo. Allí se indica el valor correspondiente junto con la información de consumo de energía activa y reactiva, identificado como “Coseno de Fi”. Si el factor de potencia es menor a 0,95, se recomienda contactar a un electricista matriculado para realizar las adecuaciones necesarias en la instalación eléctrica.
Es responsabilidad de las distribuidoras instalar los medidores que puedan registrar tanto la energía activa como la reactiva, por lo que los usuarios no deben solicitar la instalación de estos dispositivos. Sin embargo, aquellos que no tomen las medidas necesarias para mejorar su factor de potencia podrían enfrentar sanciones severas, especialmente si el indicador se encuentra por debajo de 0,85.
Fondo para la modernización del sistema de medición
Los fondos recaudados por las multas impuestas serán destinados a financiar el Programa de Medición Inteligente (PMI), que busca reemplazar los antiguos medidores analógicos por nuevos medidores digitales que permitan una lectura más precisa del consumo eléctrico. Esta modernización no solo mejorará la precisión de las mediciones, sino que también ayudará a los usuarios a gestionar mejor su consumo energético, optimizando sus facturas y contribuyendo a un sistema eléctrico más eficiente y confiable.
El ENRE considera que estas medidas son fundamentales para avanzar hacia una gestión más eficiente de la energía en el AMBA, incentivando tanto a usuarios como a distribuidores a hacer un uso más racional y consciente del recurso.