En el marco de la tensión entre Chirillo y Caputo y los rumores acerca del futuro del primero, Sentido Energético hizo un repaso de los funcionarios que circularon por la Secretaría de Energía (considerando todas sus denominaciones) desde su creación en 1958. ¿Quiénes lograron mantenerse a flote más tiempo?
Para que una política energética perdure es indispensable que los gobiernos se mantengan a lo largo de los años o que la rotación en el ejecutivo no implique cambios significativos en el ordenamiento energético. Quien conoce un poco de historia argentina de la segunda mitad del siglo XX en adelante sabe que estas variables han sido más la excepción que la regla.
Si bien anteriormente existía un organismo gubernamental encargado de regular el área, la Dirección Nacional de Energía, recién durante el gobierno de Arturo Frondizi en 1958, la cartera de Energía se puso los pantalones largos. Fue ese uno de los pocos gobiernos que encaró una reforma energética que sería ampliamente rechazada por una porción no menor de su electorado: el mismo autor de Política y Petróleo, que en 1954 criticaba a Perón la entrega de los recursos energéticos a los monopolios extranjeros, finalmente realizaría un ambicioso plan de inversión privada en energía que resolvería el mismo problema que Perón había señalado años atrás: el déficit energético en el marco de un ambicioso proyecto industrialista. La presidencia del radical intransigente se caracterizó por resolver aquel problema en el marco de una crisis política permanente.
Finalmente derrocado en marzo de 1962, el gobierno posterior del radical Illia -luego del interinato de Guido- retrotrajo los contratos petroleros de Frondizi, indemnizando por 200 millones de dólares a las empresas petroleras que habían firmado contratos con YPF. Durante de esos ocho años de gobierno radicales (1958-66), once secretarios de Energía desempeñaron su función, entre los que se destaca un histórico del partido: Conrado Storani (1964-1966), mandatario de la cartera durante el gobierno de Arturo Illia.
Durante el gobierno de la autodenominada Revolución Argentina (1966-1973) el mandato militar se dividió en tres gobiernos: Onganía hasta 1969; Levingston hasta 1971 y Lanusse hasta 1973. Fueron siete años donde las Fuerzas Armadas creyeron posible rediseñar el país a partir de un fuerte autoritarismo capaz de resolver mediante la coerción el conflicto político y social que atravesaba la Argentina desde la caída de Perón. Un total de cinco secretarios acompañaron la gestión de siete años de gobierno militar. Lo que no resolvieron los militares tampoco lo logró el tercer peronismo. Desde la caída del gobierno militar la conflictividad social se agravó y la variabilidad de cuatro presidentes en tres años fue proporcional a los cambios en la Secretaría: Energía tuvo siete mandatarios en tres años. Durante la última dictadura militar se evidenció la una mayor estabilidad en la cartera, Videla tuvo 2 secretarios bajo su gestión (1976-81); las breves gestiones de Viola, Galtieri y Bignone, agregaron tres más a un total de cinco secretarios en siete años. Lo que nos da un total de ¡17 secretarios de energía en 17 años!.
A partir del retorno de la democracia el gobierno de Alfonsín, llamó a un viejo conocido para ocupar la Secretaría de Energía: Conrado Storani (1983-1986). A él, se sumaron 3 secretarios más que acompañaron la gestión del radical atravesada por una crisis energética donde se destacan los cortes de luz de varias horas en las grandes urbes del país. Un total de Cuatro Secretarios en cinco años y medio de gobierno.
Los noventa llegaron con una amplia reforma que no se veía en el área desde la llegada de Frondizi. Argentina privatizó YPF, así como los servicios públicos de gas y energía eléctrica. Se liberalizó el mercado energético y se fomentó la inversión privada. El presidente que más tiempo gobernó el país, Carlos Saúl Menem, tuvo bajo su mandato 5 secretarios de Energía, entre los cuales se destaca la figura de Carlos Bastos, quien gestionó el área durante cinco años (1991-1996) bajo el asesoramiento del actual secretario, Rodríguez Chirillo. La alianza, en sus breves dos años de gobierno, tuvo tres secretarios de energía, que acompañaron la gestión de Machinea, López Murphy y Cavallo. De la crisis del 2001 para acá ocuparon el cargo de Secretario de Energía diez funcionarios, uno de ellos en dos ocasiones: Daniel Cameron. Fue secretario por la semana de gobierno de Rodríguez Saá. Luego del congelamiento tarifario de Duhalde; que tuvo en total dos secretarios en su año y medio de gobierno; Cameron regresó con Néstor Kirchner. Fue de los funcionarios que continuó bajo el gobierno de Cristina Fernández hasta el 2014, cuando presentó su renuncia y fue reemplazado por Mariana Matranga del riñón de Kicillof. La llegada de Macri se caracterizó por unificar las áreas de Energía y Minería bajo el Ministerio a cargo de Aranguren. En 2018, el ajuste presupuestario redujo el área a Secretaría nuevamente: Macri tuvo un total de dos secretarios de energía en aquel año y medio de gestión. Alberto Fernández por su parte tuvo tres Secretarios de Energía.
En total, sin contar la gestión de Aranguren (tres años), la Secretaría de Energía tuvo 53 mandatos en 63 años de historia (contando el actual de Rodríguez Chirillo) donde algunos nombres se repiten. Quién más tiempo ocupó el cargo fue Daniel Cameron (once años); le siguen en el ranking con cinco años de gestión, Carlos Bastos (1991-1996) y Conrado Storani (1964-66) y (1983-86).