Bolivia se posiciona como intermediario clave en el tránsito de gas de Vaca Muerta a Brasil

La estatal boliviana YPFB redirigió el gas argentino hacia el mercado brasileño luego de que ENARSA dejara de nominar volúmenes a mediados de septiembre, marcando un cambio en la dinámica de exportación. Bolivia busca aprovechar su infraestructura para actuar como intermediario estratégico y generar ingresos adicionales.

Tras la disminución en las importaciones de gas natural boliviano por parte de Energía Argentina S.A. (ENARSA), Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) decidió redirigir el gas producido en Argentina hacia Brasil. El cambio, ocurrido en septiembre de 2024, respondió al cese de nominaciones de ENARSA, que anticipó el fin del contrato de suministro previsto para diciembre de 2025.

El descenso en la demanda argentina se debió a una mayor producción de gas en la formación Vaca Muerta, que fortaleció la autosuficiencia energética del país, junto con la reversión del Gasoducto Norte y la disponibilidad de gas natural licuado (GNL) importado a través de Chile. Estos factores redujeron la necesidad de gas importado y facilitaron la decisión de ENARSA de suspender las compras.

Frente a esta situación, YPFB podría aprovechar su posición como intermediario en la cadena de suministro de gas del Cono Sur. La red de gasoductos bolivianos permitiría el tránsito del gas argentino desde la frontera con Bolivia hasta el mercado brasileño, donde la demanda es alta y el sector gasífero ha experimentado una reciente desregulación. Bolivia estaría en condiciones de capturar ingresos mediante tarifas de transporte y servicios de compresión, brindando valor agregado al servicio de tránsito.

Las empresas subsidiarias de YPFB adecuarían los gasoductos para la exportación de gas natural al mercado de Brasil por operadoras en Vaca Muerta una vez que concluyan las obras de reversión del Gasoducto Norte en Argentina. En esta alternativa de negocio que se abre hacia Brasil, las empresas Tecpetrol, Total Energies, Pan American Energy (PAE) y Pluspetrol ya cuentan con autorización de la Secretaría de Energía de la Nación para efectuar despachos con contratos de suministros interrumpibles.

Óscar Claros Dulón, gerente de Contratos de Exportación de Gas Natural de YPFB, explicó que el gas que anteriormente se exportaba a Argentina se está dirigiendo ahora a Brasil, donde la demanda es elevada. YPFB logró asegurar contratos con entre ocho y diez nuevos clientes en Brasil, con acuerdos que incluyen tanto contratos firmes como interrumpibles. La red de gasoductos bolivianos permite manejar hasta 4 millones de metros cúbicos diarios, garantizando la continuidad del suministro.

Aunque los precios en los nuevos contratos con Brasil están vinculados al crudo Brent y son menores que los pagados por ENARSA, YPFB ha diversificado su cartera de clientes y adaptado su oferta a las condiciones del mercado brasileño.

El contrato de exportación con Argentina había comenzado a reducirse a principios de 2024, cuando los volúmenes diarios suministrados descendieron a apenas dos millones de metros cúbicos, una fracción del consumo total argentino. Durante 18 años de relación contractual, el suministro de gas boliviano generó ingresos considerables para ambas naciones, pero la creciente producción de Vaca Muerta y la evolución en la infraestructura de transporte cambiaron el panorama.

Con esta reconfiguración, Bolivia no solo se aseguraría estabilidad en sus ingresos, sino que también podría consolidar su papel como un intermediario estratégico en la región. Al actuar como el puente energético entre Argentina y Brasil, YPFB mantendría su relevancia en el mercado gasífero del Cono Sur, mientras Argentina se enfoca en la autosuficiencia gracias a Vaca Muerta.