La petrolera Tecpetrol -parte del Grupo Techint y ex empleadora de Horacio Marín, actual CEO de YPF- está en una etapa avanzada del diseño de su propia planta de Gas Natural Licuado (GNL) en Bahía Blanca, provincia de Buenos Aires. Con una capacidad inicial de 4 millones de toneladas anuales (MTPA), el proyecto plantea competir directamente con otras iniciativas similares en Argentina, incluidas las promovidas por YPF y Pan American Energy (PAE).
Con el objetivo de diversificar sus exportaciones y aprovechar la creciente demanda de GNL en mercados internacionales, Tecpetrol habría decidido avanzar en el desarrollo de una planta modular de licuefacción en tierra. El proyecto prevé una capacidad inicial de 4 millones de toneladas anuales (MTPA), con miras a una expansión gradual hasta alcanzar los 20 MTPA.
El proyecto de Tecpetrol se diferencia de los otros emprendimientos en varios aspectos. Mientras que YPF y PAE planean usar unidades flotantes de licuefacción (FLNG) en sus etapas iniciales, la propuesta de Tecpetrol se basará en una planta enteramente en tierra. Esta decisión responde a consideraciones técnicas y económicas, ya que una planta en tierra permite mayor flexibilidad y escalabilidad a largo plazo, según indicaron fuentes de la empresa. Además, el proyecto se encuentra actualmente en la fase de diseño de ingeniería (Front End Engineering Design o FEED), y se espera que la decisión final de inversión (FID) se tome a mediados de 2025. La información la dio a conocer el medio especializado EconoJournal.
El sitio elegido para la planta aún no está confirmado, pero Bahía Blanca emerge como el destino más probable debido a su infraestructura y proximidad a los principales gasoductos que transportan el gas desde Vaca Muerta. Bahía Blanca, además, cuenta con una infraestructura portuaria que facilita la exportación de GNL, lo que convierte a esta ciudad en un centro logístico clave para la industria energética en Argentina.
El rol de Bahía Blanca y la infraestructura necesaria
Bahía Blanca es desde siempre un centro neurálgico para la industria energética en Argentina, y su elección como sede para el proyecto de Tecpetrol responde a varias razones. La ciudad cuenta con uno de los puertos más importantes del país y ya alberga instalaciones de procesamiento y exportación de gas, lo que la convierte en una opción lógica para la ubicación de la planta de GNL. Además, su conexión con los principales gasoductos que transportan el gas desde Vaca Muerta le otorga una ventaja logística clave.
Tecpetrol, al igual que YPF y PAE, necesita asegurar la infraestructura de transporte necesaria para llevar el gas desde los yacimientos en Vaca Muerta hasta la planta de licuefacción. Según EconoJournal, Tecpetrol señaló que planea utilizar inicialmente gasoductos adicionales integrados al sistema actual, con la posibilidad de construir gasoductos dedicados a medida que aumenten los volúmenes de exportación.
La competencia entre estos proyectos no solo radica en el mercado internacional, sino también en el acceso a los recursos y la infraestructura necesaria para procesar y exportar el gas. En este sentido, Tecpetrol ha adoptado una estrategia basada en la eficiencia económica y la escalabilidad. La compañía planteó la posibilidad de compartir instalaciones y ductos con otras empresas interesadas, creando un “parque industrial” que permita la expansión modular de la planta a medida que crezca la demanda de GNL.
Competencia con YPF y PAE
El proyecto de Tecpetrol no es el único en juego en el competitivo mercado de GNL argentino. YPF, liderada por Horacio Marín, ex ejecutivo de Tecpetrol, está impulsando el proyecto “Argentina LNG” junto a Petronas, aunque esta última empresa mostró recientemente signos de replantearse su participación. A pesar de esto, YPF continúa buscando socios internacionales, y según declaraciones del gobierno argentino, está cerca de firmar un Memorando de Entendimiento con Shell para la exportación de un 30% del GNL producido en Argentina, lo que representaría ingresos de 140.000 millones de dólares en 20 años.
Por otro lado, PAE, en colaboración con la empresa Golar, también anunció su intención de instalar una unidad de licuefacción flotante para exportar GNL desde la región. Ambos proyectos buscan aprovechar la creciente demanda de gas en Europa y Asia, donde el proceso de descarbonización y la transición energética están fomentando la búsqueda de fuentes más limpias y seguras de energía, como el GNL.
Perspectivas y desafíos
El desarrollo del mercado de GNL en Argentina representa una gran oportunidad para el país, pero también implica importantes desafíos. La competencia entre los distintos proyectos podría generar una fragmentación del mercado, a menos que se logren acuerdos de colaboración que permitan optimizar los recursos e inversiones. En este sentido, Tecpetrol ha dejado abierta la posibilidad de integrar su proyecto con otros desarrollos si surge una opción más eficiente.
Además, el contexto macroeconómico y político de Argentina jugará un papel determinante en la concreción de estos proyectos. La inestabilidad económica y la necesidad de asegurar financiamiento internacional son algunos de los factores que las empresas deberán enfrentar para llevar adelante sus iniciativas de GNL.
Tecpetrol es un actor clave en el desarrollo de gas no convencional en Vaca Muerta. En 2023, la compañía alcanzó los 24 millones de metros cúbicos diarios de producción en su campo insignia, Fortín de Piedra, irónicamente, bajo el liderazgo de Horacio Marin.
El mercado de Gas Natural Licuado (GNL) viene cobrando protagonismo en Argentina en los últimos años, impulsado por el crecimiento de la producción de gas no convencional en Vaca Muerta. Este auge generó la necesidad de nuevas infraestructuras para procesar y exportar el gas a mercados internacionales. En este marco, varias empresas petroleras argentinas y extranjeras avanzan en proyectos para construir plantas de licuefacción que permitan convertir el gas en GNL, facilitando su transporte y comercialización global.
Entre las iniciativas más destacadas se encuentran los proyectos liderados por YPF y Petronas, de presente y futuro incierto, Pan American Energy (PAE) en colaboración con Golar, y el reciente anuncio de Tecpetrol, la petrolera del Grupo Techint. Este último es particularmente significativo no solo por sus características técnicas, sino también por la historia de su principal impulsor, Paolo Rocca, y la relación con su ex empleado Horacio Marín.
El actual presidente de YPF acaba de sufrir un traspié con la posible retirada de Petronas de lo que hasta antes de ayer iba a ser el primer gran proyecto de exportación de GNL argentino. La pelea con el gobernador Axel Kicillof por la sede del desarrollo.
El ausipicioso proyecto de Tecpetrol en Bahía Blanca es un competidor relevante en la carrera por el desarrollo del GNL en Argentina. Su enfoque modular y su estrategia de colaboración con otras empresas le otorgan una ventaja en términos de escalabilidad y eficiencia económica. Sin embargo, el futuro del mercado de GNL en el país dependerá en gran medida de la capacidad de estas empresas para atraer inversiones y asegurar la infraestructura necesaria para procesar y exportar el gas.