En términos generales, el precio del combustible en el surtidor se compone por la suma de los costos de adquisición del producto, fletes, impuestos, comisiones y márgenes de ganancia.
De forma detallada, al costo de adquisición del combustible, ya sea importado o de producción local, se le suman una serie de componentes hasta llegar al precio final en el surtidor.
A saber: costo de compra o producción del producto más el margen de ganancia de la empresa, suma que da como resultado el Precio Antes de Impuestos neto, el PAI neto.
Luego, hay que adicionar el costo de transporte, el flete de disposición del producto en la boca de expendio, o sea, en las estaciones de servicio; más el gasto de Ingresos Brutos, y más el margen de ganancia o comisión del operador, el estacionero; esta suma da como resultado el Precio Antes de Impuestos bruto, el PAI bruto.
Finalmente, hay que sumar los impuestos: al valor agregado (IVA), a los combustibles líquidos (ICL) y al dióxido de carbono (IDC).
La totalidad de estos conceptos da como resultado el precio de venta final teórico del combustible.
Resumen de la composición del precio de combustible en la Argentina:
PAI neto (Costo de compra + Margen)
+
PAI bruto (PAI neto + Flete + IIBB + Comisión)
+
Impuestos (ICL+ IDC + IVA)
=
Precio en el surtidor