Argentina alcanza niveles históricos en la producción de hidrocarburos en 2024

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El desarrollo de Vaca Muerta y políticas de desregulación impulsan un crecimiento sin precedentes en las últimas dos décadas.

En 2024, Argentina registró cifras récord en la producción de hidrocarburos, alcanzando niveles que no se observaban desde hace más de 20 años. Este notable incremento se atribuye principalmente al desarrollo intensivo de la formación Vaca Muerta y a la implementación de políticas gubernamentales orientadas a la desregulación y promoción de inversiones en el sector energético.

Durante el año 2024, la producción promedio de petróleo en Argentina fue de 717.100 barriles diarios, lo que representa un incremento interanual del 11%. En diciembre, este valor ascendió a 765.600 barriles diarios, marcando un aumento del 11,5% respecto al mes anterior. Estas cifras no se registraban desde 2003, evidenciando un resurgimiento significativo en la industria petrolera nacional.

En septiembre de 2024, la producción promedio de petróleo alcanzó los 738.000 barriles por día, un 15% más que en el mismo mes del año anterior. Este nivel de producción no se observaba desde 2003, consolidando una tendencia al alza en la extracción de crudo en el país.

Producción de gas natural en 2024

En cuanto al gas natural, la producción anual totalizó más de 51.000 millones de metros cúbicos, lo que representa un crecimiento interanual del 7,1%. Este volumen es el más alto desde 2006 y se posiciona como el tercer mayor registro en lo que va del siglo.

Durante los primeros nueve meses de 2024, la producción promedio de gas natural fue de 5.000 millones de pies cúbicos por día, con un pico de 5.400 millones en agosto, el mayor volumen en los últimos 21 años.

El papel de Vaca Muerta

El yacimiento de Vaca Muerta fue fundamental en este crecimiento. En septiembre de 2024, esta formación aportó el 56,6% de la producción total de petróleo y el 54,8% de la de gas en Argentina. Específicamente, generó 386.200 barriles diarios de crudo y 83,1 millones de metros cúbicos diarios de gas, lo que representa incrementos del 1% y 2% respecto al mes anterior, respectivamente.

Vaca Muerta, ubicada en la Cuenca Neuquina, es reconocida como el segundo mayor recurso de gas no convencional y el cuarto en petróleo no convencional a nivel mundial. Su desarrollo viene siendo clave para revertir la tendencia decreciente en la producción de hidrocarburos que Argentina experimentó en años anteriores.

Políticas de desregulación y promoción de inversiones

El crecimiento en la producción de hidrocarburos también se atribuye a las políticas implementadas por el gobierno argentino, orientadas a la desregulación del sector y la promoción de inversiones. Estas medidas incluyen la alineación de los precios internos con los valores internacionales, la garantía de libertad para exportar hidrocarburos y la seguridad jurídica para las empresas, fomentando la transparencia y la competencia en el mercado energético.

Estas políticas han generado un entorno favorable para las inversiones, atrayendo a más de 30 empresas locales e internacionales que actualmente operan en Vaca Muerta. Entre ellas se encuentran YPF, Pan American Energy, Total, Wintershall, Shell, Equinor, ExxonMobil, Chevron, CNOOC, Dow, Mercuria y Petronas.

Impacto económico y perspectivas futuras

El incremento en la producción de hidrocarburos ha tenido un impacto positivo en la economía argentina, contribuyendo a un superávit energético de 2.758 millones de dólares en 2024. Este superávit es resultado de un aumento en las exportaciones de energía y una reducción en las importaciones, fortaleciendo la balanza comercial del país.

De cara al futuro, se espera que la producción de hidrocarburos continúe en ascenso, impulsada por nuevas inversiones y el desarrollo de infraestructura clave, como oleoductos y plantas de procesamiento. Sin embargo, para capitalizar plenamente el potencial de Vaca Muerta, será necesario abordar desafíos relacionados con la infraestructura de exportación, como la construcción de terminales de GNL y la ampliación de la capacidad de transporte.

Además, la estabilidad macroeconómica y la implementación de políticas que promuevan la inversión serán cruciales para sostener el crecimiento en el sector energético y asegurar que Argentina se consolide como un actor relevante en el mercado energético global.