El Gobernador de la provincia de Chubut, Ignacio Torres, emitió una firme advertencia a las petroleras que operan en la región, especialmente a YPF, en el contexto del proceso de restitución de áreas convencionales maduras. Torres destacó la obligación de las empresas de reparar los pasivos ambientales generados por sus operaciones y expresó su preocupación por la posibilidad de que estas compañías abandonen la provincia sin asumir plenamente su responsabilidad ambiental acumulada a lo largo de los años. Amparado en el antecedente de Salta en 2014, Torres podría complicar las intenciones de Horacio Marin de no jugar challengers.
En declaraciones oficiales, el mandatario chubutense subrayó que el Gobierno provincial no permitirá que las empresas petroleras dejen la provincia sin antes hacer frente a los daños ambientales derivados de sus actividades extractivas. En particular, Torres enfatizó que, en caso de que YPF u otras petroleras decidan cesar sus operaciones en la cuenca, serán requeridas para costear los gastos asociados a la contaminación generada.
El respaldo a esta posición se encuentra en jurisprudencia previa, mencionando el caso de Salta donde la Corte de Justicia determinó en 2014 que YPF era responsable de los daños ambientales incluso después de haber abandonado la zona siete años antes.
Un soncultor especialista en hidrocarburíferas explicó a Sentido Energético que el planteo de la provincia del Chubut podría ser el primer inconveniente para Horacio Marín y su plan Djokovic, que consiste en enfocar “el protafolio de YPF en aquellos activos donde la compañía es más rentable y eficiente, como Vaca Muerta, en desmedro de ciertas áreas convencionales que a la larga le insumen mayor inversión y representan menor retorno”. Simplificando, “la YPF de Marín apuntará toda su operación en lo que más paga”, sentenció. “Es una lógica coherente con una mirada de empresa privada, pero la mayoría del YPF es del Estado Nacional y los Estados provinciales participan del directorio de la compañía”, amplió.
En paralelo al cuestionamiento de Torres, funcionarios públicos y líderes sindicales expresaron inquietudes sobre la desinversión de las petroleras en la cuenca del Golfo San Jorge, destacando la competencia de Vaca Muerta en Neuquén. Tanto el intendente de Comodoro Rivadavia, Othar Macharashvili, como el Sindicato de Petróleo y Gas Privado del Chubut señalaron reducciones de inversiones y planes de abandono de áreas, solicitando a las empresas considerar el pasivo ambiental antes de retirarse.
El sindicato reconoce la incertidumbre en el Golfo San Jorge, mientras Vaca Muerta fortalece su posición.
Estas preocupaciones surgieron durante una reunión celebrada en Buenos Aires, donde las propias petroleras comunicaron una disminución en sus planes de inversión para el año 2024, paralizando equipos y anunciando el abandono de áreas en la región.