Argentina ante la oportunidad regional de sumarse al desarrollo de un mercado competitivo que provea a la demanda de los países desarrollados.
La industria de energía se enfrenta en la actualidad a desafíos únicos impulsados por la necesidad de armonizar la creciente demanda con los nuevos retos en términos de costos y rentabilidad, la diversificación de la matriz energética y una progresiva necesidad de dar respuesta al cambio climático y la descarbonización de la economía. Cada región o país diseña hoy por hoy su propia hoja de ruta para la transición en función de su punto de partida específico, su disponibilidad de recursos, sus capacidades y necesidades de desarrollo. El interrogante por esto días es qué rumbo tomará la dirigencia en términos de políticas y regulación del sector.
A finales del año 2020, justo antes de la COP 26 (Conferencia de la ONU sobre Cambio Climático, Glasgow 2021), Argentina presentó una actualización significativa de la segunda Contribución Determinada a Nivel Nacional (NDC por sus siglas en inglés), que marcó un paso significativo hacia la lucha contra el cambio climático. En esa nueva NDC la Argentina estableció una meta ambiciosa de reducción del 19% de las emisiones para 2030.
La aceleración del proceso de transición energética que vive la economía a escala global impone una creciente presión sobre empresas e individuos por avanzar en la descarbonización de sus procesos productivos y las distintas formas de movilidad, promoviendo la adopción de soluciones energéticas basadas en la electrificación directa y/o la sustitución de los combustibles de origen fósil utilizados por alternativas bajas en carbono.
El gas aparece como un combustible de transición entre las empresas del sector, que apuestan además a la energía eléctrica térmica eficiente y de energía renovable. Una de las ramas de exploración del sector se fija en la generación de hidrógeno limpio, para la cual nuestro país tiene condiciones territoriales y ambientales favorables. A ello apunta el Consorcio H2ar, que involucra 59 empresas de toda la cadena de valor de hidrógeno en un espacio colaborativo, con una agenda de trabajo conjunta para la generación de conocimiento específico para Argentina y la región.
En el último Foro H2ar realizado en junio de 2023, en un panel en el que se abordaron los principales desafíos para el desarrollo de una economía de hidrógeno para la Argentina, Hernan Deyen, de Air Liquide; Patricio Neffa, consultor de Genneia, y Ariel Pérez, de Hychico, coincidieron en destacar las ventajas de la región en términos de recursos para el desarrollo de una energía competitiva. Asimismo subrayaron la importancia de una regulación y una estrategia nacional que no sólo dé marco normativo sino que además apuntale los proyectos de investigación y desarrollo.
“La humanidad atraviesa un cambio necesario ante el dilema energético y el hidrógeno es parte de esa respuesta global”, aseguró Neffa. “Argentina tiene abundantes recursos que son los que empiezan a requerir los mercados maduros. Ahora, el mayor desafío es impulsar la industria desde el mercado interno. Pensemos en grande, empecemos chico y escalemos rápido”, sentenció.
“No hay marcha atrás en la transición energética y, con la descarbonización como objetivo, la demanda de hidrógeno limpio crece de manera constante”, señala Claudia Ilting, de la Agencia Alemana de Cooperación Internacional (GIZ).
Esa demanda creciente en Europa es lo que abre la puerta al desarrollo de los mercados en nuestra región, con recursos y capacidad técnica para su creación.