Un descubrimiento científico podría reducir drásticamente la necesidad del litio en la fabricación de baterías. Mientras en Sudamérica los países que integran el triángulo del litio hacen cuentas a futuro, la ciencia parece querer quemar etapas y dejar el mineral estrella en el pasado.
El mundo de las baterías acaba de presenciar un avance revolucionario gracias a la inteligencia artificial (IA). Investigadores de Microsoft y el Laboratorio Nacional del Noroeste del Pacífico (PNNL) sintetizaron un nuevo material para baterías de estado sólido usando IA, y este tiene el potencial de reducir drásticamente la necesidad de litio, un recurso escaso y problemático, pero clave en los planes futuros de países en donde abunda, como la Argentina.
La clave: una búsqueda exhaustiva con IA
Para encontrar este nuevo material, el equipo de Microsoft utilizó modelos de IA entrenados en millones de simulaciones de materiales. Estos modelos pudieron analizar rápidamente 32,6 millones de candidatos potenciales, identificando 500.000 materiales estables. Luego, mediante una combinación de IA y simulaciones físicas, la lista se redujo a 18 candidatos principales.
Llega el PNNL y nace la estrella
El PNNL tomó el relevo y sintetizó el candidato más prometedor. Para sorpresa de todos, este nuevo material utiliza un 70% menos de litio que las baterías de iones de litio actuales, reemplazándolo parcialmente con sodio, un elemento mucho más abundante.

¿Qué implica esto para el mercado del litio?
Las implicaciones para el mercado del litio son potencialmente enormes:
- Reducción de la dependencia del litio: El nuevo material podría reducir significativamente la demanda de litio, aliviando la presión sobre este recurso escaso y ayudando a estabilizar los precios.
- Impacto en el sector minero: los países donde abunda este mineral podrían verse afectados por la caída de la demanda sostenida del recurso
- Baterías más sostenibles: El uso de menos litio reduce el impacto ambiental de la minería y la producción de baterías.
- Mayor seguridad: Las baterías de estado sólido se consideran más seguras que las de iones de litio, lo que podría abrir nuevos mercados e impulsar la adopción de tecnologías como los vehículos eléctricos.
Sin embargo, aún queda camino por recorrer:
- Optimización del material: El nuevo material aún está en una etapa temprana de desarrollo y necesita ser optimizado para aumentar su rendimiento y durabilidad.
- Escalabilidad de la producción: La producción de este nuevo material a gran escala deberá ser viable desde el punto de vista económico y técnico.
El futuro de las baterías se perfila brillante
Este avance demuestra el enorme potencial de la IA para revolucionar la investigación científica y el desarrollo de nuevos materiales. Si se superan los desafíos restantes, este nuevo material podría transformar el mercado de las baterías y marcar el comienzo de una era más sostenible y eficiente en el uso de recursos.