YPF hizo pública la reforma del Estatuto de la compañía para habilitar que el presidente del Directorio pueda, además, ser el CEO de la compañía.
Desde que Milei confirmó que Horacio Marin, ex grupo Techint, iba hacerse cargo de la conducción de YPF, se supo que su intención era unificar el cargo de Presidente y CEO de la compañía.
Para lograr ese objetivo, la Asamblea de Accionistas de YPF debe modificar el artículo 18 del Estatuto de la compañía para habilitar esa unificación. A tal fin, el directorio convocó a una Asamblea extraordinaria para el 26 de enero e hizo pública la propuesta de reforma.
Según la redacción actual del inciso C) del artículo 18 del Estatuto “el Directorio designará un Gerente General, quien podrá o no ser director, pero en el primer caso la elección deberá recaer sobre un director electo por la clase D, no pudiendo el Presidente del Directorio revestir el carácter de Gerente General”.
Lo que se propone, ahora, es levantar esa prohibición con “el objetivo de lograr una mejor organización interna, una mayor sinergia en el proceso de toma y ejecución de decisiones corporativas y la facilitación de la comunicación entre el Management y el Directorio, todo ello en beneficio de los intereses de la Compañía”, según se afirma en el hecho relevante.
La redacción del inciso C) del artículo 18 quedaría redactado de la siguiente manera: “El Presidente del Directorio ejercerá además el cargo de Gerente General quien será el principal ejecutivo de la Sociedad y tendrá a su cargo la conducción de las funciones ejecutivas de la administración”.
¿Uno o Dos?
Cuando en 2012 la presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, expropió YPF a través de la Ley 26741, asumió como presidente y CEO Miguel Galuccio.
El que promovió la separación de los cargos fue otro Miguel, en este caso Gutiérrez, que imbuido de su visión corporativa busco que YPF se rija por los principios de buena gobernanza corporativa de la OCDE.
Estas empresas buscan que el Directorio sea completamente independiente de la gestión. El CEO debe gestionar el negocio y rendir cuentas ante los directores, situación que es más compleja si la misma persona es la máxima autoridad de los dos órganos.
En la teoría parecería lógico lo que se promueve con esta división entre Presidente y CEO. Pero en la práctica, desde que se separaron los cargos, la compañía quedo atrapada en la interna permanente entre esa dupla de gobierno: Gutiérrez/ Ricardo Darré; Gutiérrez/ Daniel González; González / Sergio Affronti y, por último, González / Pablo Iuliano.
Esta nueva propuesta busca terminar con ese doble comando y alinear a la primera línea de gestión bajo el mando de la conducción política de la empresa.