Gobierno apura la inauguración de la “última obra financiada por el Estado Nacional”, aún sin concluir

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La inauguración del Gasoducto de Integración Federal Tío Pujio-La Carlota se realizó con un 75% de avance en las obras. Funcionarios y empresarios destacaron su impacto económico, aunque su finalización total se proyecta para 2025.

El Gobierno Nacional inauguró el Gasoducto de Integración Federal Tío Pujio-La Carlota en La Carlota, Córdoba, con la presencia del jefe de Gabinete, Guillermo Francos; el ministro de Economía, Luis Caputo; el gobernador de Córdoba, Martín Llaryora; y el secretario de Coordinación de Energía y Minería, Daniel González. Aunque la obra se presentó como terminada, solo está completada en un 75%, y el transporte completo de gas desde Vaca Muerta hacia el norte del país dependerá de trabajos adicionales, previstos para finalizar el próximo año.

La obra, desarrollada por Energía Argentina, conecta el Gasoducto del Centro con el Gasoducto del Norte y promete un impacto significativo en el suministro energético para el centro y norte del país, con la capacidad de transportar hasta 15 millones de metros cúbicos de gas diarios. Con esto, se proyecta reemplazar el gas importado de Bolivia, generando un ahorro de divisas estimado en 1.000 millones de dólares anuales.

Durante la inauguración, Daniel González destacó que esta obra podría ser la “última financiada por el Estado Nacional”, señalando que “el sector privado está dispuesto a invertir en obras de infraestructura que tienen todo el sentido económico”. González subrayó que la construcción no solo fortalecerá la industria nacional sino que también permitirá futuras exportaciones a la región.

El proyecto, que demandó una inversión de 740 millones de dólares, incluyó la construcción de un gasoducto de 122,8 kilómetros y dos ampliaciones adicionales de 64 kilómetros en la red de distribución. Sin embargo, se necesitarán intervenciones adicionales en 2025, como la automatización de cuatro plantas compresoras y la instalación de un medidor bidireccional en la frontera, para permitir la exportación de gas hacia Bolivia y potencialmente Brasil. Aún así, la exportación de gas enfrenta un desafío importante debido a las tarifas de peaje impuestas por Bolivia, que incrementan significativamente el costo del gas argentino, reduciendo su competitividad en el mercado brasileño.

Francos y Caputo celebraron la obra como un logro de “tiempo récord” y un paso crucial hacia el autoabastecimiento energético, en línea con la política energética del presidente Javier Milei. Francos remarcó que, con esta infraestructura, “se asegura un suministro de gas continuo y a menor costo”, beneficiando a provincias como Córdoba, Salta, Jujuy y Tucumán, donde la dependencia del gas boliviano y la inestabilidad en el suministro energético representaban un problema.

El gobernador Llaryora también señaló el beneficio directo para Córdoba y resaltó que, gracias al proyecto, las industrias locales obtendrán gas a menor precio y con una mayor confiabilidad en el suministro, reduciendo la dependencia de importaciones externas. Por su parte, Damián Mindlin, CEO de SACDE, criticó el gasto en importaciones de gas boliviano en las últimas décadas y sostuvo que proyectos como este son fundamentales para aprovechar el gas de Vaca Muerta y contribuir al crecimiento del país.

La obra aún deberá completar las conexiones finales y pruebas de llenado de los caños a partir de diciembre, y se espera que la plena operatividad permita cumplir los objetivos de ahorro de divisas y sustitución de importaciones en el sector energético.