Río Negro adhiere al RIGI y disputa a Buenos Aires la construcción de una planta de GNL 

Desde la Patagonia se alinearon rápido con el gobierno nacional e YPF. Buenos Aires intenta ganar la pulseada con otros argumentos. Punta Colorada y Bahía Blanca, opciones de una disputa millonaria. 

La disputa entre Río Negro y Buenos Aires por la construcción de una planta de GNL producto del acuerdo entre Petronas e YPF se acaloró aún más en el transcurso de esta semana. Después de la advertencia pública de Horacio Marín donde señaló que las provincias que no adhieran al RIGI se olviden de obras como esta, ambas provincias se movieron rápido, pero en sentidos diferentes. 

En Río Negro son conscientes que esta disputa la ganan políticamente: su gobernaron Alberto Weterelnik así lo entiende, como su Secretaría de Energía Andrea Confini defienden a Punta Colorada como sitio ideal para la construcción de la planta de GNL. Por ello Juntos Somos Rio Negro aportó un voto clave para la sanción del RIGI, el de la senadora Mónica Silva. A su vez, la legislatura provincial aprobó rápidamente la sanción del RIGI, afirmaron que fue seguida por el municipio de San Antonio Oeste, donde se encuentra el puerto de Punta Colorada.  “Queremos exportar por nuestro mar lo que produce la Patagonia”, señaló el gobernador en el Club del Petróleo. 

En Buenos Aires no cedieron al gobierno nacional. Comprometido con su filiación política, el gobernador Axel Kicillof promovió para ser votado en la legislatura provincial el Régimen Provincial de Fomento de Inversiones Estratégicas, lo que desde Casa Rosada calificaron burlonamente como un RIGI paralelo. De diferencias públicas con el gobierno nacional, la carta que juegan en la provincia de Buenos Aires y la intendencia de Bahía Blanca deviene de argumentos comparativos: el puerto bahiense presenta un desarrollo en infraestructura que en Punta Colorada es inexistente. 

 Al margen de la discusión política, que puede influir y mucho en la resolución de esta disputa, lo cierto es que comparativamente ambos puertos ofrecen ventajas y desventajas. Punta Colorada, en la costa del Golfo de San Matías, ofrece una profundidad de 40 metros en sus aguas a 7 kilómetros de la costa, lo que permitiría optimizar la logística y reducir los tiempos de transporte. Además, el puerto rionegrino, ya tiene confirmada la construcción de una terminal para exportar crudo de Vaca Muerta . Para ello YPF ya inició la construcción del oleoducto Sur que conectará Añelo con Allen, en Río Negro. De allí faltarían 437 km hasta Punta Colorada. También se analiza que YPF construya una planta de licuación onshore en 2031.

¿La desventaja? Punta Colorada es, por ahora, una expectativa a futuro. Bahía Blanca por su parte se posiciona como un puerto estratégico al cual se suma una infraestructura preparada y una ciudad desarrollada en la gestión de recursos. 

La decisión sobre la instalación debería resolverse antes de fin de mes. Petronas ya invirtió 50 millones de dólares en estudio de factibilidad en Bahía Blanca. ¿Qué puede torcer la aparente ventaja Bahiense? además del guiño político, la rentabilidad empresarial.