Marín le avisa a Kicillof: “si la provincia no adhiere al RIGI, no hay nada que discutir”

El presidente de YPF señaló que si la provincia de Buenos Aires no adhiere al RIGI, la planta de GNL a instalarse en Bahía Blanca se mudará a Río Negro. Una carrera contra el tiempo.

El día de ayer, en el programa de Carlos Pagni en LN+, el presidente de YPF Horacio Marín le imprimió a la discusión por el apoyo de las provincias a la Ley Bases un nuevo capítulo. Es que el mandatario de la entidad petrolera dejó muy en claro que solo las provincias que apoyen la sanción del RIGI (Régimen de Incentivos para Grandes Inversiones) en diputados serán las que reciban inversión en la producción y distribución de hidrocarburos. 

La polémica surge alrededor del proyecto de una instalación de la planta de GNL que YPF tiene proyectado construir junto con la petrolera malaya Petronas. Pese a que en un primer momento la candidata a recibir la obra era Bahía Blanca, por la infraestructura portuaria que caracteriza a la ciudad bonaerense, la discusión política por la sanción de la ley atravesó la discusión técnica. El gobernador de Rio Negro, Alberto Weretilnek, dialogó con el ejecutivo nacional la posibilidad de recibir la instalación de la planta de GNL en Punta Colorada a cambio de su apoyo a la sanción de la ley Bases. Vale señalar que la única senadora con la que cuenta Junto Somos Rio Negro, Mónica Silva, apoyó el proyecto de ley en el recinto. 

Sin embargo, a pesar de que YPF prevé construir un puerto en Punta Colorada ubicada a 560 km hacia el sur, ésta no posee las mismas ventajas que Bahía Blanca en términos de infraestructura, transporte, petroquímica y servicios en general; razón por la cual, la línea técnica de YPF junto a Petronas, apoyaron a la ciudad bahiense para recibir la planta desde los orígenes del proyecto hace dos años, cuando desde Rio Negro intentaban quedarse con el proyecto. 

Por su parte, desde el gobierno bonaerense apelan a que la línea técnica de YPF y  los intereses de Petronas inclinen la balanza en favor de Bahía Blanca. En principio porque mudar la obra a Punta Colorada, demoraría el proyecto por lo menos dos años más. El proyecto recibió un apoyo acalorado del intendente Bahiense, Federico Susbielles, que señaló respecto a la ciudad competidora “hoy no es un puerto, es un lugar que no tiene radicación industrial ni ruta que llegue, está a 30 kilómetros de cualquier emplazamiento de ciudad, y su muelle hace años que no tienen ningún tipo de actividad”. Con una inversión estimada en 30 mil millones de dólares, la planta produciría entre 25 y 30 toneladas de gas natural licuado, generando cerca de 6 mil puestos de trabajo directos e indirectos durante su construcción, el proyecto recibió el apoyo de la mayoría de los bloques de la legislatura.

Si los argumentos de Susbielles, basados en el costo de oportunidad, tienen algún tipo de asidero, Marín le tendió a Axel Kicillof una soga de donde tirar: el tiempo. Dos años adicionales en la demora para la construcción de la planta podrían ser fatales para los planes del ex Techint, y para la Argentina. 

Durante al entrevista en Odisea Argentina, Marín le reveló al periodista Carlos Pagni que había sumado como vicepresidente de Infraestructura de YPF a Gustavo Gallino, responsable de la construcción en tiempo récord del “GNPK” -así lo mencionó Marín, por las siglas, pero el periodista se encargó de que lo mencionara por el nombre completo-: “Gasoducto Presidente Néstor Kirchner”.

Resta saber hasta qué punto la amenaza de Marín a Kicillof es real. Será cuestión de tiempo.