Desde la Rosada le marcan la cancha a un Chirillo que no logra imponer agenda propia en energía

En medio de tensiones internas y en el sector energético argentino, el jefe de Gabinete, Nicolás Posse, y el asesor Santiago Caputo avanzan con agenda propia en Energía, imponiendo su voluntad sobre las decisiones del secretario Eduardo Rodríguez Chirillo, que se apoya en el lobby petrolero como último refugio. ¿Qué papel juega Espert? ¿Reaparece Dujovne?

Un paso en falso. Al principo de la gestión de Chirillo en Energía, Sergio Falzone era presentado como subsecretario de Energía Eléctrica. Cuatro meses después, sin designación formal, asumía oficialmente en el cargo Damián Sanfilippo, impuesto por el jefe de gabinete, Nicolás Posse.

Segundo paso en falso. Al trascender que la cochera de la subse de Energía Eléctrica la tomaba Sanfilippo, desde el ámbito de Chirillo dejaron saber que Falzone estaba reservado para comandar Cammesa, la empresa encargada de administrar el sistema eléctrico argentino. Pero desde la Rosada volvieron a patearle la parrilla a Chirillo. El vicepresidente de Cammesa será Mario José Cairella, avalado por Santiago Caputo y aliado de José Luis Espert.

Hasta ahora las únicas movidas efectivas de Chirillo en Energía han sido las designaciones de la subsecretaria de Transición y Planeamiento Energético, Mariela Beljansky, que trabajó brevemente con Federico Basualdo en la anterior gestión, y del subsecretario de Combustibles Luis Francisco de Ridder, ex empleado de Tecpetrol. Desde la Rosada también le vienen demorando la implementación plena de la reforma tarifaria, porque “sería como cortarle las piernas” al caballito de batalla de Milei: la baja de la inflación.

Cairella venía “flojo de papeles” para asumir en Cammesa

El nombre de Cairella para Camessa estaba decidido desde hacía por lo menos un mes desde la Rosada. Antes de asumir, Cairella tuvo que poner en orden algunos papeles: hace poco se presentó en el fuero laboral para desistir de la demanda judicial que había iniciado en 2022 contra Cammesa, justamente, por su despido durante la gestión de Cambiemos.

Cabe recordar el motivo de su desplazamiento de la conducción de Cammesa en 2019: el histórico apagón masivo que dejó al país y a parte de la región sin energía eléctrica para el Día del Padre. Sí, el “apagón del siglo“. Ese fin de semana, Cairella -a cargo de la gestión de la compañía- se encontraba de viaje oficial por los Estados Unidos y se tomó unos días antes de volver a la Argentina.

El nombre de Cairella es conocido en el sector también por un artítculo publicado por Infobae en abril del 2023, que lleva su firma junto con la de José Luis Espert. El título es más que sugestivo: “No se metan con la mía”. Allí, Cirella y Espert sientan por adelantado -antes de ser gobierno, pero integrantes de “Avanza Libertad”-, su posición sobre la responsabilidad del Estado Nacional en el manejo de las deudas con Cammesa. Con argumentos legales y prácticos, el artículo sostiene que el Estado Nacional no puede eludir su responsabilidad en el manejo de las deudas con Cammesa.

¿Un augurio de lo que viene o un doble pensar de los funcionarios?

Papelón en Senadores: Parrilli corrió a Chirillo con datos erróneos

Durante una jornada de debate en comisiones sobre la Ley Bases y el paquete fiscal, el secretario de Energía, Eduardo Rodríguez Chirillo, se vio envuelto en situaciones incómodas que rozaron el papelón y pusieron en evidencia ciertas falencias en su desempeño.

En primer lugar, al ser cuestionado por el senador Oscar Parrilli sobre el costo de producción del barril de petróleo en Argentina, Rodríguez Chirillo no pudo proporcionar una respuesta clara, admitiendo finalmente que desconocía dicha información. Esta falta de conocimiento sobre un tema crucial en el contexto energético generó un momento incómodo y dejó dudas sobre la preparación del funcionario para abordar aspectos fundamentales de su cartera. Y lo peor es que los datos expresados por Parrilli en su argumentación son erróneos. Un sujeto malinformado corría así a uno no informado.

Además, otro momento embarazoso ocurrió cuando se le preguntó acerca del controvertido Régimen de Incentivos a la Generación de Inversión (RIGI). Rodríguez Chirillo titubeó en su respuesta y reveló que no había leído esa parte del proyecto, añadiendo que estaba leyendo el documento mientras intentaba explicarlo. Esta confesión provocó risas entre los presentes y evidenció una falta de familiaridad con los detalles cruciales de la legislación que se estaba debatiendo.

En un intento por justificar su falta de conocimiento sobre el RIGI, el secretario de Energía sugirió que la redacción del documento podría no ser la más adecuada, aunque no ofreció una explicación convincente sobre su falta de preparación.

Otro round: el conflicto entre Rodríguez Chirillo y Posse por las hidroeléctricas del Comahue

El disenso entre el secretario de Energía, Eduardo Rodríguez Chirillo, y el Jefe de Gabinete, Nicolás Posse, respecto al manejo de las hidroeléctricas del Comahue ha generado un nuevo punto de tensión en el Gobierno de Javier Milei.

Rodríguez Chirillo opta por no prorrogar las concesiones de las centrales, postergando su retorno al Estado hasta que se realicen las licitaciones para seleccionar nuevos concesionarios privados. Según su plan, las usinas pasarían temporalmente a manos de Energía Argentina Sociedad Anónima (Enarsa), liderada por Juan Carlos Doncel Jones.

Este enfoque busca implementar medidas fundamentales para reconfigurar el mercado eléctrico, promoviendo un modelo de competencia y decisiones descentralizadas entre el Estado y los actores privados.

Por otro lado, Posse y Mauricio González Botto, desde la Secretaría de Empresas y Sociedades del Estado, argumentan que las hidroeléctricas deberían permanecer bajo el control de los concesionarios actuales para no contravenir la política de “achicamiento del Estado” del Gobierno.

Aunque ambos bandos coinciden en otorgar concesiones de 30 años a los futuros operadores, discrepan en cuanto a la gestión interina de las centrales y el proceso licitatorio.

Las hidroeléctricas del Comahue, construidas entre 1972 y 1999, han sido objeto de disputa desde su concesión a empresas privadas durante el gobierno de Carlos Menem. Actualmente, están en manos de grupos extranjeros y locales, lo que agrega complejidad al debate sobre su gestión futura.

Empresarios de la energía lideran la ofensiva contra Caputo

Menemismo vibes. Un alto funcionario de una petrolera extranjera, que participó de una reunión privada de Milei en plena campaña con integrantes del IAPG (el Instituto Argentino de Petróleo y Gas), llegó a narrarle a sus amigos cómo “se les caía la baba” a los presentes en el salón ante las palabras del “León”. La mayoría representaba a compañías que habían surgido y debían su existencia a la ola privatizadora de Menem.

Paolo Rocca, el empresario con mayor esperanza depositada en el gobierno de Milei, junto con otros importantes empresarios del sector energético, muchos de los cuales seguramente tuvieron la oportunidad de escuchar las promesas de León en ese almuerzo del IAPG -citado en el párrafo anterior-, ahora “está indignado” por el tratamiento recibido por el ministro de Economía, Luis “Toto” Caputo. Se han quejado tanto por la decisión de defaultear los contratos de provisión de energía con Cammesa como por el trato personal de Caputo.

La Cámara de Exploración y Producción de Hidrocarburos (CEPH), presidida por un hombre de las filas de Paolo Rocca, Carlos Ormachea, vienen apoyando el rumbo del gobierno en materia de desregulación del mercado. Pero Milei debería olvidar que son petroleros y piensan sus negocios a largo plazo, lo que implica “reglas claras” y seguridad jurídica. Lo de Cammesa les hace ruido.

Hace unos días, la CEPH le envío una dura carta al ministro de Economía, Luis Caputo, expresando un firme rechazo a la propuesta oficial de pagar la deuda con Cammesa mediante un bono con vencimiento en 2028, el cual cotiza con un descuento del 50%. Esta reacción se suma al rechazo previo de las generadoras eléctricas y refleja un creciente descontento en el sector privado respecto a la política energética del gobierno de Javier Milei.

Especialistas del sector aseguran que el ofrecimiento de Caputo implica un cambio de reglas que “vulnera derechos adquiridos”.

En la carta, la CEPH señala que la modalidad de pago propuesta afecta los derechos contractuales de los productores, generando incertidumbre sobre la estabilidad de las reglas y desalentando nuevas inversiones. Además, advierte que esta medida compromete la posibilidad de continuar con inversiones en perforación y construcción de infraestructura, aumentando el riesgo de suministro de gas natural y afectando la cadena de pagos del sector.

Lo curioso es que la otra estrella del grupo Techint, hoy al mando de la estatal YPF, pareciera no estar de acuerdo con este rechazo. Para prueba alcanza con saber que la carta de la CEPH no lleva la firma de YPF.

Una fuente cercana a la subsidiaria de YPF que genera energía eléctrica, YPF Luz, y que hoy es acreedora de Cammesa por casi 100 millones de dólares, sugiere que el canje que ofrece el gobierno no está tan mal. Entienden que no hay plata. Podría ser cero.

La posición de YPF es incómoda. Por un lado, como empresa con mayoría estatal sería un contrasentido que se sumara a un reclamo contra el gobierno nacional, amén de la deuda millonaria. Por el otro, si no es percibida por el mercado como una SA independiente, le podría caber el reclamo por el juicio en EEUU por la “expropiación”. En cuanto, Marin ha expresado su opinón: “YPF es una Sociedad Anónima y ya fuimos excluidos del juicio. Por eso como compañía no opinamos sobre el tema.”

El Djokovic del petróleo apoya el RIGI (Marin)

Durante una entrevista en Radio Mitre, Marin advirtió sobre las consecuencias de no implementar el RIGI (Reglamento Interno de Gasoductos de Integración). Según sus declaraciones, sin este reglamento, Argentina corre el riesgo de no poder exportar 30 mil millones de dólares anuales. Marin destacó la importancia del RIGI para el proyecto Argentina GNL, valiéndose de reuniones con más de 100 inversores en Nueva York para explicar su relevancia. El ex Tecpetrol resaltó que este proyecto, estimado en alrededor de 50 mil millones de dólares, requiere condiciones como seguridad jurídica y rentabilidad a bajo precio, aspectos que el RIGI garantiza. Además, subrayó la necesidad de capital extranjero dada la magnitud del proyecto, indicando que las empresas locales no cuentan con los recursos necesarios para financiarlo.

El Messi de las finanzas no la tiene fácil (Caputo)

Al incalculado, pero no inesperado, enfrentamiento del ministro Caputo con el sector energético, donde la decisión de defaultear los contratos de provisión de energía con Cammesa ha generado tensiones con importantes empresarios del rubro, se le suma la presión por mantener un superávit fiscal para reducir el déficit público, ha puesto en evidencia la necesidad de encontrar soluciones consensuadas que equilibren las demandas del sector empresarial con los objetivos macroeconómicos del gobierno.

Además, Caputo enfrenta el reto de lidiar con la inflación y la volatilidad cambiaria, factores que impactan directamente en la estabilidad económica del país. La necesidad de implementar medidas efectivas para contener la subida de precios y estabilizar el tipo de cambio se vuelve imperativa en un contexto donde la confianza de los inversores y la percepción de los ciudadanos sobre la economía están en juego.

Milei tuvo que salir a desmentir su renuncia recientemente, lo que le subió el precio al ya manoseado rumor de que Espert podría pasar al frente del palacio de hacienda. Para muchos es pura fantasía, es como pensar que Nicolás Dujovne pudiera volver a Economía. Es que Dujovne, también ex integrante del gobierno de Macri, hace poco se dejó ver en el Foro Económico NOA, donde, entre otras ideas, sugirió aumentar la edad jubilatoria a 68 años para generar ahorro. Esta aparición se suma a que el mes pasado mantuvo una charla “cordial” con Horacio Marin en New York, a la vista de todos. En fin, apagón y cuenta nueva.

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